La educación inicial del colegio San Antonio María Claret comprende los grados de jardín, transicion y Primero; a pesar de que el último grado en mención hace parte de la Básica Primaria, en nuestra institución pertenece al proceso de Primera Infancia dado que los niños en este grado se encuentran entre los cinco y seis años de edad. Es importante conocer que en los niños y niñas durante los primeros seis años de vida construyen la mayoría de las conexiones fisiológicas y psicológicas que determinan las condiciones físicas y emocionales del ser humano durante toda su existencia. Por tanto, cualquier intervención en el desarrollo que se logre realizar durante esta etapa de la vida resulta fundamental para establecer las características que tendrán las personas y la sociedad en el futuro.

La educación en Primera Infancia en el Colegio Claret tiene como objetivo cimentar las bases de la formación integral, en donde el Aprender jugando es la forma más acertada para llevar a los niños a desarrollar los aprestamientos básicos a nivel motriz, cognitivo, individual, social y trascendente; específicamente en los grados de Jardín y Transición. Por esta razón, se trabaja la pedagogía por proyectos en los tres grados, la cual permite un aprendizaje significativo partiendo de las inquietudes y preguntas que les surgen a los niños en su interacción con el medio. En este importante proceso se integran cada una de las áreas del conocimiento, con el propósito de construir las estrategias de articulación y coordinación entre las mismas, teniendo en cuenta el tema que escojan los niños para abordar en el proyecto de aula, con el ideal de posibilitar los cambios de perspectiva en la enseñanza y el aprendizaje en los niños.

Los proyectos, además de aprovechar su didáctica para integrar a los padres de familia, también permiten desarrollar habilidades de pensamiento por medio de las matemáticas lúdicas, obtenidas desde la manipulación de material concreto. En consecuencia, se hace necesario una renovación de la estructura institucional que responda a las necesidades y expectativas de los estudiantes en esta etapa, haciéndose necesario la participación de nuevas fuentes de recursos y/o el incremento de las existentes.

Es importante decir que para lograr el desarrollo del lenguaje como eje transverzalizador se hace énfasis en la ejercitación de las diferentes formas de comunicación, gestual, icónica, verbal y escrita mostrando a los niños desde su edad inicial la importancia de desarrollar habilidades comunicativas.

Con el fin de dar respuesta a las necesidades de un contexto cada vez más globalizado y a las inquietudes de los padres de familia, a partir del año lectivo 2011 – 2012 convencidos de la importancia de la segunda lengua, se inició el proceso del bilingüismo en donde el preescolar fue el pionero en este importante proceso. Se tiene en cuenta más del 50% de interacción en segunda lengua con un proceso de adquisición secuencial y bilingüismo aditivo con base fundamental el enfoque comunicativo el cual está centrado en la acción, al igual que el método fonético sintético. Por tener una inmersión de más del 50% y perfilarse como un colegio Bilingüe nacional la institución aplica la prueba de proficiencia en L2 a Los aspirantes nuevos a los grados de Transición y Primero, por eso, se emplea una evaluación diagnostica desde todas las áreas bilingües. (Ciencias sociales, ciencias naturales, educación física, expresión corporal, música, arte y tecnología), igual que en las áreas de lenguaje y matemáticas, las cuales son determinantes para la admisión del aspirante.

En vista de todo lo anterior, vale la pena decir que, existen unas responsabilidades institucionales y familiares las cuales deben cumplirse para garantizar nuestro principal objetivo: "Brindar a la población de Primera Infancia en nuestra institución las mejores oportunidades para su pleno desarrollo". De aquí, la importancia de un trabajo mancomunado (familia – institución) a fin de que las acciones prioritarias de intervención que se deban llevar a cabo tengan una conexión que permita apuntar al mismo objetivo, teniendo en cuenta las necesidades y requerimientos de nuestros niños y niñas, tal cual como lo establece la política pública de primera infancia en Colombia. Es decir que solo juntos, trabajando en equipo familia y colegio lograremos la formación de hombres y mujeres íntegros capaces de mejorar la calidad de vida de la sociedad en la que estén inmersos.