En nuestro jardín orientamos la convivencia bajo los principios de la pastoral educativa, fortaleciendo los valores, principios y enseñanzas del evangelio. Esta filosofía educativa se convierte en la base de todas nuestras actividades diarias, asegurando un ambiente armonioso y enriquecedor para cada niño. Esto se evidencia a través de ejercicios y actividades como:
Fomentar la sana convivencia no solo contribuye al bienestar emocional y social de los niños, sino que también los prepara para ser ciudadanos empáticos y responsables en el futuro.